viernes, 19 de agosto de 2011

Paganini (1989) - Klaus Kinski

El indomable Klaus Kinski se coloca tras las cámaras en este desenfrenado y frenético filme, un filme que destila Kinski por sus cuatro costados. Conocida es la historia de que esta película fue idea suya, y que repetidamente le pidió e insistió al no pocas veces director suyo Werner Herzog que materializara el proyecto. El cineasta alemán rechazó una y otra vez el ofrecimiento, pues tras leer el guión, consideraba que la película no podía ser filmada. Dada la ambivalente relación amor-odio entre estos dos célebres artistas alemanes, la excusa esgrimida por Herzog, o al menos la excusa a la que he tenido acceso por los medios (como su documental Mein Liebster eind), no termina de ser del todo convincente, pareciera que encierra algo más. Lo único cierto es que Herzog finalmente no realizó el filme, y ante esto Kinski mismo tomó las riendas del proyecto, para convertirse en el multifacético escritor,  director, y actor principal, y le dio así un tono absoluto de su persona a la obra, hizo imposible que sea más suya. Kisnki sintió que había muchas similitudes entre su propia existencia, su propia personalidad y la del genio del violín Niccolo Paganini, sintió una identificación demasiado flagrante, cosa que no dista de la realidad, por lo que el papel principal tenía que ser suyo. Para apuntalar sus planes fue capaz de reclutar a su esposa e hijo reales para completar el elenco.




La historia del violinista poseído por el demonio comienza con un concierto de Paganini, está tocando frente a una multitud, y una voz femenina nos va introduciendo en el mundo del filme. Paganini tocando es toda una experiencia, es irresistible, es excitante, es un momento casi de copulación, sube la temperatura, las mujeres sienten una tremenda atracción por el violinista endiablado, que destella sexualidad animal, las reacciones del público se desenfrenan, llegando incluso a la masturbación femenina. La densa sexualidad se ve fuertemente retratada, primero cuando la mujer menciona la erección de Paganini cuando toca, y después con la fuerte representación de la imagen de unos equinos fornicando, con la que construye un poderoso paralelo de excitación y explícita sexualidad. Paganini nos es presentado como un libidinoso y lascivo músico, un promiscuo genio de la música cuyas adicciones son el dinero, su arte  musical, y por supuesto, las mujeres, a quienes seduce sin esfuerzo, ya sean experimentadas o mocitas. Su esposa Antonia (Debora Kinski o Debora Caprioglio, su esposa en la vida real), es sabedora de su estilo de vida, y le riñe cuando Paganini debe partir a dar una gira de conciertos al extranjero, pues sabe que va a acostarse con innumerables mujeres, innumerables putas, como dice ella, por lo que lo abandona con su hijo Achille (Nikolai Kinski, su hijo real).





Paganini, dentro de su locura, de su bohemia, de su desenfado y desinterés, ama mucho a su hijo Achille, lo cuida y consuela ante el abandono materno. Dentro de todos sus excesos, tiene momentos de humanidad, como la secuencia donde toca el violín de un pobre niño limosnero, le llena el sombrero de dinero con su talentosa melodía, y le da el importe para que se vaya a cenar, el demente genio demuestra tremenda sensibilidad. Paganini también a lo largo del filme va planeando un viaje a América, donde piensa que puede obtener importantes ganancias, pero esto no se ve concretado. Llega el momento en que su desordenada vida le pasa factura, y se llena tanto de deudas como de enemigos, muchos de estos padres humillados de las mujeres a las que él sedujo. Estos enemigos buscan su destrucción, cosa que sucederá y será ambientada de magistral manera en los momentos finales. La secuencia de la muerte de Paganini es soberbia, de esas escenas que pueden prescindir de diálogos, y veremos al violinista poseído tocando y tocando, vertiendo su alma en el violín, ante la mirada y asombro de su hijo. Primero la tonada es vivaz, inspirada, apasionada; luego esta música se vuelve narradora de su descomposición, comunica, desde un punto de vista muy personal, su caída, su momento de destrucción, es una vibrante auto flagelación, trémula y correcta representación la que hace Kinski, en una intensa secuencia que culmina con la muerte de Paganini. Su hijo sufre terriblemente la muerte de su padre, sus enemigos se solazan de su desaparición, mientras la omnipresente música nos informa que hemos llegado al final del film.




Buena presentación esta película, donde veremos a un Kinski latino, moreno, pelinegro italianizado, lo que ciertamente cambia el aura demencial de Klaus, un actor que expresa toda su locura en un idioma más tosco como es su natal idioma germano, escucharlo hablar en italiano es distinto. Sin embargo eso no impide que su locura, su demencia, impregnen el filme todo, y el resultado es muy apreciable. El violín es parte inseparable de su vida, su música sirve de fondo para el filme entero. En esta película, además, como en pocas, veremos el rostro de Kinski como un elemento muy transmisor de emociones, el rostro de Kinski es un poema de sufrimientos, tormentos, excesos, bohemia, genialidad y locura, y no hablo del filme en esta oportunidad. Es un personalísimo trabajo del actor alemán, probablemente donde plasma más que nunca su propia persona, incluyendo escenas muy fuertes que llegan a ser censuradas, como la escena de Klaus practicándole un cunnilingus a una más que excitada damisela. La larga preparación de Kinski para este papel causó, a opinión de Herzog, que el actor germano de “aliene”, y esto lo notaria el realizador en su última colaboración, Cobra Verde. Alejado o no de la realidad, ese aspecto no cambia el hecho de que tenemos una película muy personal de Kinski, de obligado visionado para alguien que aprecia su talento, tenemos una película desenfrenada, intensa, demencial, una película de Klaus Kinski.



3 comentarios:

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  2. Entre tanta búsqueda de tan suntuosa película, vengo a dar a un excelente blog. ¡Qué fortuna! :')

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    1. Muchas gracias Laura!. Es una de las primeras críticas que escribí para este sitio. Te invito a su vez a visitar otros blogs míos:

      cinecedad.blogspot.pe
      stonemoviesspree.blogspot.pe

      Saludos!

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